Para ofrecer amor en este mundo
Para ofrecer amor en este mundo
extracto del libro “LA VOZ DE LOS ANTIGUOS – Una memoria despierta”
Una niña y una Abuela conversaban sobre la Vida, el Mundo y los seres.
La pequeña quedó maravillada con este conjunto. Los animales se acercaron a él con naturalidad. Ella no forzó nada, pero los amaba desde su corazón y su alma. – – –
– “Abuela, no sé cómo explicarlo, pero siento que me hablan, los escucho.
– “Lo sé, hijita mía, y es algo natural. Esto se llama el lenguaje Universal, el de la energía. Es una lengua que conocen todos los pueblos antiguos, y no sólo los pueblos de la tierra, sino también los pueblos de los otros Mundos”.
– “Pero, abuela, por qué cuando le digo esto a algunas personas, adultos, o incluso a mis amigos, no entienden, y a veces algunos hasta se ríen… no tienen la apariencia de saber”.
– “Sí, hijita mía, lo sé, pocas personas entienden este lenguaje, porque su mente está contaminada por diversas preocupaciones materiales, y muchos aún no están conectados con su verdadera naturaleza. Ya sabes, las formas de educación dadas a la humanidad ponen a los seres humanos en dualidad, en división, en competencia… entonces tratan de hacer lo mejor para tener la sensación, ilusoria por supuesto, de lograr algo…»
– “Entiendo abuela. Pero a veces he visto humanos lastimar animales, comportarse destructivamente, decir que algunos animales son peligrosos e incluso eliminarlos de la tierra. me parece triste”
La Abuela se interiorizó y guardó silencio por unos momentos. Unas discretas y humildes lágrimas rodaron por la piel morena de sus mejillas. Tomó el rostro cándido de la niña entre sus dos manos suaves y luego le dijo:
– “Sabes, el Hombre viene en camino. A veces tiene miedo. Como no habla con los animales, no puede conocer realmente su Alma, ni sus emociones. Algunos aún no han tocado el lenguaje Universal. Así, muchos se toman por seres superiores, sin tener la humildad de colocarse “abajo”. Cuando el Hombre no se toma el tiempo de conocer algo, a alguien, a un ser, a una situación, o incluso no se atreve a conocerse a sí mismo, muchas veces es porque tiene miedo”.
La pequeña, muy sorprendida y entristecida por esto, preguntó:
– “¿Pero miedo de qué?” De quien ? Por qué ? Esto es una locura, abuela”.
– “No, hija mía, loca no, porque en tu verbo juzgas… No hagas suposiciones, juicios, interpretaciones, deducciones o proyecciones sobre esos… No saben, es todo. Y luego, no conoces su vida, su pasado, su infancia, y las otras vidas que vivieron, y por lo tanto, sus recuerdos de sufrimiento. Así que, por favor, no juzguen… A menudo, cuando un hombre tiene miedo a lo desconocido, se vuelve temeroso. Y cuando teme, a menudo destruye. Esto sucede en las relaciones con los demás, con la naturaleza, con el Mundo, con la Tierra, y sobre todo con uno mismo…”
La pequeña escuchó atentamente de corazón las palabras tan justas de la Abuela, pero en este corazón inocente, no podía comprender este “fenómeno” de destrucción…
– “Abuela, pero ¿por qué el Hombre destruye? ¿Y por qué algunos destruyen las relaciones con los demás, o se destruyen a sí mismos entonces? Realmente no entiendo “.
– “Es sólo por una cosa, niño. Estas personas destruyen a partir de un espacio de sí mismos que carece de Amor, simplemente… Falta de amor hacia uno mismo, hacia el Mundo… sólo falta de Amor… y además, muchos son los y las que esperan el amor de afuera… y muchas veces es porque tienen miedo de enfrentarse a su propio vacío interior, o de enfrentarse a sí mismos, simplemente… por eso el Mundo está donde está hoy, mi querida pequeña…”.
Las palabras de la Abuela entraron en su corazón, como una gran luz venida de otro espacio. “Ya entiendo Abuela… Por eso los Hombres no se aman… Entonces, voy a hablarle al Mundo, y hoy me doy cuenta que estoy en este Mundo para ofrecer Amor, todo el Amor que llevo, y eso, sin juicio…”
La niña entró en el Mundo y aprendió de su contacto el no juzgar. Y a medida que crecía, ofrecía todos los días, de muchas maneras, todo el amor que fluía a través de ella y que había estado allí desde la eternidad. Ella estaba cada vez más PRESENTE a su PRESENCIA.
Se hizo Mujer, y a pesar de todo lo que pudo experimentar, no cesó de emanar y esparcir su Amor en el Mundo de la “gente moderna” con su simple “PRESENCIA”…
Desde su corazón y su Alma, desde la inocencia hasta la sabiduría, se había vuelto plenamente consciente de que esto era lo que el Mundo realmente necesitaba.
El amor es a veces agudo, pero es amor.
Él es la salida de todo, la respuesta a todos los males.
Él es la clave.
extracto del libro ” LA VOZ DE LOS ANTIGUOS – Una memoria despierta ” – Autor Conrad